Cuando recibía esta imagen la semana pasada, que a todas luces se entiende que procede de un partido político, comentaba con mi gente más cercana cuál podría ser su autoría, ya que no lleva firma. Atendiendo al contenido, me decantaba abiertamente por un partido de derecha (eliminando al PP de la ecuación, evidentemente, por lo de hablar de corrupción junto con una gaviota). También por las reacciones que ha generado, teniendo en cuenta que ha conseguido dar protagonismo a cuestiones, tales como los baches, las calles sucias o los lugares “abandonados”, que clásicamente usa ese lado del espectro político de forma repetitiva, cínica y olvidadiza para resumir los 8 años de gobierno de la izquierda en Totana.
Hoy leo una nota de prensa en la que se afirma que una candidata a la alcaldía podría llegar a ser alcaldesa. Pues claro, ¿no? Como el resto de los candidatos, supongo. Los que no seremos candidatos, no podremos ser alcaldes. La cuestión es que cuando uno se sumerge en el interior de todo esto obtiene hipótesis varias.
La primera, sin lugar a duda y sin ser un erudito en campañas políticas, es que, cuando se escriben este tipo de cosas, la realidad que han arrojado previamente los datos es totalmente distinta. Y con esas afirmaciones se busca darle la vuelta, creando expectativas de forma intencionada, buscando inducir en la gente esa opinión que se corresponde con un fin político o electoral. Crear viento a favor, en resumen. Hasta aquí todo normal, comprensible, legítimo. Un recurso más, a tres meses de unas elecciones.
La segunda, que unida a la primera representa para mí el problema, aparece cuando te informan de que ambos materiales, el anónimo y el que no lo es, provienen del mismo sitio. Y es que sus contenidos son muy parecidos: volvemos a la táctica del “fuego amigo”, esa que nunca funcionó y jamás lo hará. La de meter al actual equipo de gobierno en el mismo saco que aquellos que generaron la desgracia de este pueblo.
¿Qué es prioritario? ¿El objetivo común y verdadero? ¿O poseer el primer escalón de la izquierda? ¿Es realista y prudente afirmar que lo primero está asegurado y entonces centrarse en lo segundo? Que cada cual extraiga sus propias conclusiones.
Siempre he defendido que se puede apostar por lo individual sin perjudicar a lo colectivo. Y que solo el entendimiento y la cooperación son fuentes de ilusión y motivación válidas para mantener esperanza en el futuro. En el instituto, en Biología, nos explicaban que, a nivel de las relaciones más básicas establecidas entre seres vivos, la competencia era negativa en todos los casos para los individuos, aunque uno fuera el superviviente, mientras que el mutualismo otorgaba beneficios a ambos. Tal vez la política local necesite más ciencia y menos estrategia.
Desde el respeto y afecto sinceros, en lo personal y a las siglas que os acompañan, pongamos los pies en suelo firme. De lo contrario, siempre podremos reunirnos la noche del 28 de mayo y ver quién ha ganado; el vencedor gozará del privilegio de liderar la oposición.
Justo Cánovas García